miércoles, 15 de noviembre de 2017

¿Cómo estimular el habla en los niños? 15 tips para tener en cuenta

Las personas con síndrome de Down suelen presentar dificultades en el desarrollo del lenguaje y en la comunicación verbal, que es un proceso muy complejo y puede ser más lento en niños con esta condición o con dislexia, por ejemplo. 
Muchos me preguntan cómo hice para que Faustina pueda hablar como lo está haciendo a sus tres años de edad. Y yo contesto que simplemente hicimos las mismas cosas que hubiera hecho con una hija sin este síndrome. Y que creo que simplemente es ella que no presenta gran dificultad en este aspecto.

Sin embargo, pensé qué cosas hacemos que podrían ayudar a otras familias en este proceso de estimular el desarrollo del lenguaje y la oralidad. Pero son tantas que recorté solo algunas para mencionar. Aquí van 15 tips para tener en cuenta:

1. Hablarles
Hablarles desde que nacen es muy importante para desarrollar el lenguaje y la comunicación. Es algo obvio para muchos pero no tanto para otros. Hablar con el otro no sólo es un acto de comunicación sino que también hace al vínculo, a lo cognitivo (conocimiento), a lo social. Hablale a tu bebé cuando lo cambiás, bañás, acariciás, al comer. Cuando ya es más grande preguntale cómo se siente, qué le pasó, qué quiere. De a poco querrá comunicarse de alguna manera. Y sabrá que hablar es parte de la interacción, vínculo y comunicación con los otros.
2. Escucharlos
Mostrá la importancia de la escucha ejerciéndola. Esperá que te conteste, dale tiempo para procesar una información y oportunidad de que pueda expresarse. Mostrale que la comunicación es un ida y vuelta! Desarrollar la habilidad de escucha es también esencial para el futuro cuando tenga que esperar turno en una conversación, opinar y respetar el momento de comunicación de los otros.
3. Cantar
Yo creo que para Faustina esto fue fundamental porque le gusta mucho la música y resultó ser un gran estímulo que pronto se vio reflejado en sus ganas de cantar, en su vocabulario, en su constante mejora de la pronunciación! Las pausas, los ritmos, las melodías le sirvieron para exprearse y adquirir habilidades. Próximamente les hago un video con ideas de cómo usar las canciones para aprender y mejorar la oralidad! Así que: ¡a cantar!
4. Jugar
Jugar, jugar y jugar. Siempre lo digo: jugar. Y sin quererlo aprender el lenguaje. Sentate en el piso con una pelota y jugá que sin darte cuenta usarás el lenguaje y tu hijo aprenderá cosas. Nombrá las acciones, "vamos a bañar al bebé", "tomá la pelota", "arriba las piernas!", siempre mientras jugás. Además de las risas y la diversión, sí o sí en los juegos se habla, se dan indicaciones, se escucha al otro, se usan gestos, onomatopeyas, sonidos, repeticiones, palabras-cuerpo-acción van siempre de la mano!
5. Nombrar
A las personas con síndrome de Down les ayuda mucho acompañar el lenguaje con imágenes. Armate tarjetas con imágenes de objetos, amimales, acciones y usalas para nombrar. Te aseguro que apoyarse en imágenes visuales los ayuda mucho, incluso para organizar las actividades que harán y aumentar su vocabulario. Mencionar cosas, colores, animales, acciones, sentimientos, actividades, juegos, personas...
6. Juegos con sonidos, lengua, boca
AFaustina le encantan los juegos con la boca, repetir sílabas, hacer sonidos con la boca y jugar con la lengua. No lo hacemos como ejercicios sino como parte de un juego divertido. Hacer sonidos de animales, de un motor, o jugar a sacar y guardar la lengua lo más rápido posible puede convertirse en algo valioso para mejorar tonicidad en la zona oral, pronunciación e imitación. El espejo fue nuestro gran aliado! Allí ella ve sus gestos y movimientos y se expresa encantada. También sirve sentarnos frente a frente y mirar e imitar cómo lo hace el otro. Incluso hay canciones que ayudan, donde se repiten sonidos, se trabaja con la lengua o se vocaliza, como las que ya recomendé de "Cantando aprendo a hablar", entre muchas otras.
7. Leer cuentos
Leer cuentos también ayuda. Estimula la imaginación, favorece la comprensión e impulsa el desarrollo del lenguaje y vocabulario. El interés por los libros y la escucha de cuentos que desarrolló Faustina fue incrementando y con ello ha mejorado su atención, comprensión, lenguaje y narración porque ella misma abre los libros y ya te cuenta e interpreta las historias!
8. Conversar
Conversar con los chicos no es tarea fácil a esta edad. Faustina pasó por una etapa de rebeldía donde no podíamos conversar y se negaba a todo. Sin embargo, eso que hizo que nuestra relación fuera tensa porque no sabíamos manejarlo (ni ella ni yo!) dio paso a otra nueva etapa donde ya es posible explicar, escuchar, conversar, entendernos. Yo aprendí con Faustina que los límites son necesarios pero que hay formas de ponerlos que son más positivas que otras. Apostar con paciencia a que funcionará la conversación es la mejor forma de asegurarnos una comunicación efectiva.
9. Dejarlos ver videos
Ver dibujitos, series, películas o videos de canciones que le interesen a Faustina le ha servido para conocer cosas que no esperaba. De pronto sabía lo que era una curita porque veía jugar a la doctora, o aprendió cómo era un pato y que nadaba en la laguna, cuando todavía no había visto uno personalmente. Los colores, por ejemplo, los aprendió de allí (tanto en español como en inglés) y todo el tiempo incorporó vocabulario nuevo, incrementó su atención y su comprensión. Además de que los disfruta!
10. Interactuar con otros niños y tener experiencias fuera del hogar
Jugar en la plaza, conocer a otros niños en el parque, ir a festejos y cumpleaños y asistir a actividades en otros espacios que no son nuestra casa o ir a la casa de un amiguito hizo que mi hija fuera aprendiendo acerca de la comunicación e interacción con los otros. A temprana edad aún son egocéntricos y los niños mantienen el juego solitario pero van pasando por distintas etapas hasta jugar y compartir con otros niños. Eso es indispensable para animar la comunicación y la expresión y resolver situaciones con los otros.
11. Ir al jardín
Sin duda alguna la socialización y los aprendizajes que le trajo el jardín de infantes obligan a la comunicación y son los impulsores del desarrollo del lenguaje oral, la vinculación con sus pares y la participación. A través de la interacción, las nuevas experiencias que ofrece el jardín de infantes y los nuevos conocimientos, los chicos van adquiriendo un corpus de recursos y habilidades para desenvolverse y comuicarse. Pronto comenzarán a hacer uso del lenguaje oral, en la medida de sus posibilidades y de que vayan encontrando los espacios y desarrollando las herramientas para hablar.
12. Tener fonoaudióloga
La estimulación temprana y sobre todo las sesiones con fonoaudiólogo son recomendables para desarrollar el lenguaje y la comunicación. Los profesionales puede ver y actuar desde su expertiz y poner en marcha los recursos y estrategias que creen necesarios para cada caso. En el caso de Faustina ir a fono le sirvió para su lenguaje y comunicación, la organización de las primeras oraciones, la pronunciación, la expresión y el uso de la lengua oral en los juegos, entre otras cosas.
13. Repetir sílabas y completar
Una vez que Faustina fue capaz de pronunciar sílabas las repetíamos en juegos, canciones, expresiones. Jugar a completar la sílaba que falta refuerza la composición de la palabra. Y con eso mejoró no sólo la pronunciación sino la articulación de la palabra deseada. Hoy la podés escuchar cantar la canción completa "Manuelita", de María Elena Walsh (sí, completa!) y empezó diciendo la última sílaba de cada palabra!
14. El cuerpo y la expresividad
El cuerpo, los gestos y la expresividad corporal hablan! No olvides sumar lo corporal, la expresión del vínculo afectivo, la emoción y el afecto a todo! Todo! Para la comunicación verbal, cuerpo y lenguaje van siempre unidos!

15. El sentido de la comunicación
En la medida que van encontrando sentido, los chicos van a querer comunicarse con los otros. Si tienen cosas para decir, si hay un otro que los interpela, los niños tendrán deseo de comunicarse y ese es un buen motor impulsor del desarrollo del lenguaje.

Hay más! Pero me cansé de escribir! Espero les sea útil. y recuerden que cada niño tiene su tiempo para aprender, sus habilidades y sus desafíos! Respetalos!

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martes, 14 de noviembre de 2017

De prejuicios y etiquetas

Mamá soltera, por fertilización in vitro y con donante anónimo: ya mencioné tres cosas que me trajeron miradas prejuiciosas y etiquetas.
En esta foto, junto a Carla Conte dando la charla sobre prejuicios y etiquetas en Encuentro de Asdra
"Madres creando presente y futuro.

Primera etiqueta, primer prejuicio: mamá soltera o sola. Lo cierto es que era una elección. Sin embargo, los miedos de los otros la convirtieron en una locura, un acto egoísta. ¿Se podía ser mamá sin estar en pareja? Para muchos, el mandato social de formar una familia típica (con papá, mamá e hijitos) pesaba fuerte y se instalaba como prejuicio para juzgar a alguien que simplemente quería ser madre, como cualquier otra persona que siente ese deseo. ¿Si estás en pareja el deseo es válido pero si no lo estás es inválido?

Segunda etiqueta, segundo prejuicio: la fertilización in vitro aún hoy es vista como una opción poco feliz porque no es concepción natural. La ayuda de la ciencia es vista todavía con una mirada prejuiciosa. "Antes que traer un hijo al mundo así, adoptá. Hay tantos niños que lo necesitan!". Es cierto! Hay tantos niños que necesitan tener una familia! Era una buena opción y estaba en mis planes, pero me pregunto si quienes me decían esto tomarían la decisión de adoptar o se permitiría elegir la manera de tener una familia. "¿Fertilización?, conocé a cualquiera y te hacés un hijo", escuché.

Tercera etiqueta, tercer prejuicio: "¿Donante? ¿Estás loca?". Sigue siendo discutible, pero fue una decisión bien concienzuda, muy pensada y no tomada a la ligera, con el compromiso real de acompañar la construcción de la identidad de la persona por nacer desde la verdad.

Estas tres cosas fueron suficientes para recibir las etiquetas que iban de "mujer valiente", "superheroína", "puro corazón", "madre fortaleza", "con huevos" a "egoísta", "desquiciada", "arriesgada"... Y sí... el que no arriesga no gana! Y yo gané, te aseguro, cuando Faustina llegó a mi vida.

¿Y qué pasa si tu hija nace con síndrome de Down? Es sencillo: las etiquetas y los prejuicios cambian una vez más y pueden resignificar toda tu maternidad y tu decisión. Una vez más recibía nuevas etiquetas y pasé de ser "mamá heroína" a desgraciada! Sólo por tener un hijo! A la vista de los otros, mi vida se conviertía en desafortunada. Me pregunto qué hubiese pasado si mi hija no nacía con síndrome de Down: seguramente para muchos la decisión de la maternidad sola por fertilización hubiera sido un éxito. El "resultado" no hubiese sido el fracaso o la terrible desgracia, según esta mirada. Para cualquier pareja que tiene un hijo de la misma manera que yo lo hice, la fertilización o recurrir a donante es tan solo un hecho "anecdótico" si su hijo nace sin discapacidad. ¿Entonces fue la condición de Faustina la que cambió la mirada de los otros y nos puso en el lugar de víctimas desgraciadas que llevarían una vida de condenas?

¿Y si tu hija es etiquetada como especial, angelito, niño eterno, puro amor, ser de luz? ¿Y si la ven como víctima, inocente por siempre, pobrecita, enferma, incapaz? ¿INCAPAZ?¿Qué harías para quitar esos rótulos que hacen que no veas a la persona sino un diagnóstico desacertado que deja traslucir muchos prejuicios que circulan en torno a la discapacidad? ¿Qué harías si sabés que esas etiquetas no hacen más que funcionar como límites y que fomentan la exclusión y segregación? Querrías terminar con tanto daño que pueden hacer los prejuicios y etiquetas, te aseguro.

Yo supe que tenía que cambiar la mirada y sumarme a la concientización sobre la importancia de promover la inclusión de las personas con discapacidad. Y que si una persona es considerada angelito o niño eterno no podrá crecer y desarrollar su potencial como persona que es. ¿Cómo pretender que sea autónoma o tenga empleo si creen que es especial? ¿Cómo pretender una verdadera inclusión si la segregan, apartándola de los espacios sociales?

Es por eso que me animé a escribir mividaconfaustina.blogspot.com.ar y es por eso que agradezco que muchas personas como vos, que hoy estás leyendo estas líneas, compartan las notas y se sumen a difundir una mirada despojada de prejuicios. Porque aunque en muchas cosas piensen distinto, me ayudan a visibilizar que detrás de esas etiquetas hay personas que sufren si son etiquetadas. Y que detrás de esos prejuicios hay barreras que levantar para dejar de poner trabas, límites y obstáculos a las personas que tienen síndrome de Down o cualquier discapacidad y no sólo darles el lugar y las oportunidades que merecen, sino también respetar las singularidades.

La discapacidad no daña pero las etiquetas sí!


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lunes, 6 de noviembre de 2017

El juego simbólico se enriquece: jugamos a la doctora

Hace un tiempo ya que Faustina está muy entusiasmada jugando a la doctora. Le compramos un juego en casa y surgió este rol también en sus sesiones de estimulación y en el jardín de infantes.

Faustina juega a la doctora y con el estetoscopio revisa a sus muñecos.
Se la puede ver con su estetoscopio, escuchando el corazón de sus muñecos, la espalda para ver si tienen tos o la panza cuando les duele. También les toma la temperatura, les coloca vendas en distintas partes del cuerpo, les pone la mascarilla para respirar a los muñecos y les da remedios. 

Imita escenas que ve en videos de Internet y es muy gracioso ver cómo hace que llora colocando sus manitos en los ojos y busca que le pongan una venda y la asistan. Me usa a mí de doctora y quiere que la cure! 

A partir de esto, cambió su relación con los médicos! Si antes lloraba y no se dejaba chequear la salud, ahora se deja poner el estetoscopio y revisar. 

Su lenguaje va al compás de lo que aprende así que adquirió vocabulario específico (dice doctor, curar, duele, garganta, panza, cabeza, jeringa, inyección, estetoscopio! Y mucho más). También verbaliza el juego y dice oraciones cortas: "mami, uele a gaganta" (mami, duele la garganta); "el bebé tiene tos"; "vamos al doctor Pablo!". 

Y cuando quiere contar algo que involucra muchas palabras lo expresa diciendo: "aíaaaaa éeeee doctor uuuooooo ia cabeza"! Y me hace reir. Pero por lo general ya se le entiende todo lo que quiere decir!

También aumentó su tiempo de atención y su interés en ver dibujos animados y series (esto te lo cuento en otra nota) y ahora le gusta ver "La doctora juguetes", que hace un tiempo atrás no le interesaba para nada.

El juego de la doctora es parte del enriquecimiento de su juego simbólico que le proporciona no sólo diversión sino también aprendizajes, asunción de roles, desarrollo de su vocabulario expresión y comunicación, y la estimulación de la imaginación.

La doctora Faustina, que estuvo enferma buena parte del año, está aprendiendo muchas cosas! Jugá con tus hijos. Mostrale, participá, escuchá, interpretá personajes, incentivalos al juego, dale recursos. A veces con pequeñas cosas como una caja de curitas o unas vendas alcanza para un juego que puede empezar muy simple y enriquecerse con el correr del tiempo. Si tenés un varón, no dejes de darle un muñeco que te aseguro le servirá para jugar con roles y crecer!

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