miércoles, 28 de junio de 2017

Educación inclusiva y de calidad, un derecho de todos

El grupo Art. 24 por la educación inclusiva, una coalición de más de 150 organizaciones argentinas,  lanzó una guía de educación inclusiva que les permitirá, tanto a directivos y docentes como a personas con discapacidad y sus familias, conocer los derechos y establecer prácticas que se enmarquen en ellos y hagan realidad la educación inclusiva en las escuelas comunes.

Faustina y su primo se divierten cuando vuelven de sus escuelas
¿Cómo transformar todas las escuelas para que se conviertan en espacios inclusivos? ¿Qué son las barreras para el aprendizaje y la participación y cómo removerlas? ¿Dónde poner la mirada? ¿Cuáles son las normativas que avalan y garantizan la inclusión y que nadie puede desconocer o incumplir? Estas son algunas de las preguntas que se responden en este material tan rico que generó el Grupo Art. 24, en conjunto con Conidis.

La guía es gratuita y se llama "Educación inclusiva y de calidad, un derecho de todos". Su objetivo es promover prácticas inclusivas en las escuelas de todos los niveles y derribar las barreras que interfieren con la igualdad de oportunidades en la escuela común. 

Tiene conceptos básicos sobre cómo referirnos a las personas con discapacidad y quiénes son personas con discapacidad, qué es un modelo social de la discapacidad y diferencias entre integración e inclusión. También aborda las dificultades para ingresar el sistema educativo común, cómo transformar las escuelas en espacios inclusivos, en qué consisten los apoyos y qué son los ajustes razonables. 

Respecto de la gestión de la escuela y las aulas, la publicación define de quién es alumno un estudiante con discapacidad y qué aspectos debería considerar la organización escolar en una escuela inclusiva, así como también aborda las barreras para el acceso, el aprendizaje y la participación y da claves para removerlas. 

Respecto de los proyectos institucionales, la guía señala la necesidad de acompañar a los estudiates en su sigularidad, aborda los diseños currriculares de cada nivel ( si bien son de la Ciudad de Buenos Aires se pueden tomar como referentes para que pueda ponerse en práctica en cualquier escuela), promueve la diversidad de estrategias, aborda el Proyecto Pedagógico individual para la inclusión, evaluaciones, boletines y certificaciones.

La publicación recorre los principios de la Educación Inclusiva junto con la legislación y las normativas que garantizan el Ingreso y la trayectoria en el sistema Educativo común en todos los Niveles (Inicial, Primario y Secundario).

Esta es una guía que será de gran ayuda para las comunidades educativas y también para cualquier persona que pueda ayudar a promoverla simplemente compartiéndo esta información. Descargala, imprimila y llevala a la escuela que va tu hijo (tenga o no discapacidad) o a la escuela que conozcas que seguramente es un material que les resultará significativo.

Esta excelente publicación puede descargarse para leer en formato pdf, ver el video en lengua de señas o descargar el audiolibro en formato mp3 o en Epub (formato redimensionable de código abierto para leer textos e imágenes) en http://www.grupoart24.org/publicaciones.php.

Compartí esta nota para que más personas tengan acceso a esta publicación y circule como herramienta para compartir y construir una mirada distinta sobre la discapacidad y alentar a generar prácticas inclusivas en las escuelas comunes.

"Todas las personas son capaces de construir conocimiento en todas las áreas si la escuela genera condiciones para que esto ocurra", señala esta guía que será reveladora de nuevas miradas para hacer posible la inclusión. Ningún estudiante puede tener un “techo” a priori, ni en ningún momento de su vida. Debemos estar atentos a los distintos modos de aprender, y esta guía puede dar pautas para el trabajo con los contenidos".

Seguinos en Facebook, Twitter e Instagram.
Entrá a nuestro blog: www.mividaconfaustina.blogspot.com.ar. Compartí las notas.
Suscribite a nuestro canal en YouTube!

jueves, 22 de junio de 2017

Hipersensibilidad en chicos con síndrome de Down

Algunas personas tienen hipersensibilidad al tacto, ruidos y olores, lo que puede provocar ciertas reacciones de intolerancia o respuestas bruscas o agresivas frente a aquello que no toleran y les causa incomodidad.

Faustina ríe con su vestido.
Faustina es una de ellas. Debido a su hipersensibilisad al contacto, Faustina suele tener reacciones ante el toque inofensivo de alguien, frente a la gente que quiere tocarla, hacerle cosquillas o agarrarla, o ante los gestos de amor míos o de mi familia. Por lo general, no le gusta que la abracen y suele pasar por arisca. Pero la verdadera causa de este comportamiento se debe a su hipersensibilidad, que un trastorno en la organización de la información sensorial.

Siempre pienso que esa dificultad puede traerle problemas con otras personas y especialmente con sus compañeros. Sin embargo, esto no ha sido un problema en el jardín. Aunque no le gusta que la anden toqueteando, Faustina es cariñosa con sus pares y sus amigos la aceptan igual a pesar de que algunas veces reacciona rechazando los apretones.

A veces no sé como decirle a las personas que se le acercan demasiado que se molesta si la tocan. Pero luego me doy cuenta que no hace falta anticipar nada, ella misma se encarga de hacerles saber lo que no le gusta. No pienses que los niños que tienen este trastorno no pueden manifestar cariño o empatía. Faustina ama, quiere, manifiesta cariño, solo que hay determinadas sensaciones que no tolera. Además es selectiva! Y si una persona le cae bien, adelante! ya le tiró los brazos! Pero si no hay química, mejor no le insistas!

Desde que nació, noté que se movía y se molestaba cuando la cambiaba y que no puede tolerar que la secara con toalla, por ejemplo. Entonces consulté a su Centro de estimulación donde me dijeron que podría tener un desorden sensorial. Me sugirieron que le hiciera explorar diferentes texturas de manera que las vaya conociendo y organizando la información sensorial.

Hoy a Faustina aún le siguen molestando algunas sensaciones pero cada vez las acepta más. Aunque se sigue irritando cuando la seco y visto luego del baño.Tampoco se deja abrazar o alzar demasiado! Curba la espalda mostrando desagrado. Desde pequeña, tanto en casa como en el Jardín y en Centro de estimulación venimos enseñándoles que las caricias deben ser suaves, porque no podía controlar la fuerza que ejercía. Hoy ya pone sus manitos relajadas y acaricia a sus bebés, a Trini, a sus amigos, familia y a mamá, diciendo "caiiicia" (caricia), "tuaaaave" (suave). Hoy puedo decir que a los tres años tiene una sensibilidad más ordenada. Abraza, acaricia y fue aceptando cada vez más que otras personas la abracen y se le acerquen para tocarla.

Tambien sufre cuando entra en un ascensor, pero no por el encierro sino por la sensación de subida y bajada que le provoca pánico y le causa terror absoluto. Es muy feo. Me abraza, llora, grita desesperadamente y se revuelca de un lado para el otro con la expresión de verdadero terror en su cara. Algo parecido le pasa cuando pasamos por un bajonivel o inclinaciones pronunciadas de las calles, si vamos en auto.

Es una niña muy movediza, con mucha fuerza, y que aprende constantemente sobre cómo relacionarse con los demás. Debo confesarles que sufrí y sufro por esto. Como mamá quisiera abrazarla y besarla toooodo el tiempo. toooodo el tiempo! Pero no se deja. Sin embargo, aprendí a respetarla y entendí que su reacción es por su hipersensibilidad y no porque no quiera o se deje querer. No es insensible al dolor ajeno, por ejemplo, y me hace caricias mientras dice "caiiicia" si me ve triste.

Aún con su hipersensibilidad al contacto, sobre todo de su espalda, Faustina es muy cariñosa, risueña, graciosa y mamera: "mami", todo es "mami"! Es bastante difícil para mí porque quisiera estrujarla con toda mi alma casi todo el día. Pero aprendí a aprovechar los momentos de risas y juegos para apretarla toda mientras se deja, ríe y disfruta!


Seguinos en Facebook, Twitter e Instagram.
Entrá a nuestro blog: www.mividaconfaustina.blogspot.com.ar. Compartí las notas.
Suscribite a nuestro canal en YouTube! 

jueves, 15 de junio de 2017

Repudio a la quita de pensiones a personas con discapacidad y sus argumentos

Señor Presidente de la Nación Argentina, quiero expresarle mi rechazo contundente a la decisión de quitar las pensiones no contributivas a personas con discapacidad que sí la necesitan y que se ven vulneradas en sus derechos. Y también repudiar la burrada del presidente de la Comisión Nacional de Pensiones Asistenciales, Guillermo Badino, quien sostuvo que "una persona con síndrome de Down podría trabajar si lo deseara".
Faustina, pensativa.

Usted sabe que hay personas con síndrome de Down que siendo adultos no pueden siquiera bañarse solos, por ejemplo? Y que no se puede generalizar porque todas las personas con síndrome de Down tienen situaciones completamente diferentes, dependiendo de sus logros, dificultades y posibilidades? Piensa Usted que realmente tienen oportunidades reales de insertarse en el mercado laboral? Sabe que sólo un pequeño porcentaje lo alcanza? Y que siempre es con apoyo de las familias y por lo general a través de organizaciones que con muchos esfuerzos llevan adelante programas de inserción laboral para personas con discapacidad? No todas las personas con discapacidad pueden trabajar, Sr. Presidente, algunas por su condición otras por la falta de oportunidades de empleo, algo que el Estado debería garantizar.

Sabe lo que luchamos cada día las familias para que puedan alcanzar independencia y autonomía? Piensa que si una persona con síndrome de Down no tiene trabajo es porque no quiere? Realmente piensa eso como el Presidente de la Comisión Nacional de Pensiones? Entonces me da vergüenza que usted sea quien preside esta Nación, y por esa razón prefiero no nombrarlo, Sr. Presidente. Y quiero aclararle que esto no tiene tinte político porque estaría escribiendo este repudio a cualquier presidente de cualquier partido político que estuviera aplicando una medida que fuera en contra de los derechos de este sector tan vulnerable.

Lo que necesitan las personas con este síndrome o cualquier otra discapacidad no solo son oportunidades laborales en igualdad de condiciones sino también gobernantes que implementen propuestas para trabajar en la concientización de empresarios y empleadores para que puedan abrir camino y espacios de trabajo adecuados a las posibilidades de cada persona. Necesita concientizar a docentes, directivos e inspectores acerca de la necesidad de una educación que respete y aliente las posibilidades de cada uno. Y concientizar a los ciudadanos que replican lo que los Estados, las instituciones educativas y las sociedades hacen: excluir, discriminar, segregar y marginar a las personas con discapacidades que no encuentran escuelas inclusivas, ni trabajos donde se los valore por lo que pueden hacer, ni oportunidades de participar de la vida en sociedad sin ser etiquetados. Mucho menos alternativas laborales.

Es el Estado, Sr. Presidente, el que tiene que garantizar las condiciones para la inclusión en todos los ámbitos. Es el Estado, Sr. Presidente, el responsable de garantizar que se cumplan todos los derechos de este colectivo, entre ellos, el de trabajar.

Dígale a Alan Rodríguez, ese joven con síndrome de Down que todavía está esperando una oportunidad de trabajo y a quien el mismo Estado le negaba su titulación y la certificación de sus estudios secundarios, dígale usted mismo que en realidad no trabaja porque no quiere.

Yo tengo una hija con síndrome de Down que tiene tres años y no tiene pensión y espero que crezca y alcance su autonomía, pero me preocupa ver los retrocesos por parte de las políticas de Estado que se implementan y la falta de garantía de sus derechos. Con medidas como las que se implementan desde su gobierno comienzo a dudar sobre la deseada independencia económica de mi hija Faustina, pues me preocupa que este país quite pensiones sin poder garantizar empleos dignos para las personas con discapacidad. Que hay pensiones truchas? Bueno, Sr. Presidente, se hubiera ocupado de revisar esos casos antes de sacarla a quienes verdaderamente las necesitan. 

Usted sabe cuántos trámites hacemos las familias por nuestros hijos con discapacidad? Todo el tiempo estamos presentando papeles para seguir los tremendos laberintos burocráticos que nos obligan a transitar las obras sociales y el mismo Estado. Todos los días de mi vida, desde que nació mi hija Faustina, tengo un trámite que hacer, un papel que conseguir, una planilla que presentar, un documento que buscar, un turno que conseguir, un reclamo que hacer. Todos los días. Y no soy la única. Todas las familias que tienen a alguien con una discapacidad están igual que yo. Usted se imagina que ahora los que se vieron tremendamente afectados por la quita de pensiones deberán sumar horas y mañanas completas (y en algunos casos madrugadas largas) para que revisen su situación? Un despropósito más, una barrera más que muchos no podrán atravesar.

El colectivo de las personas con discapacidad es un colectivo muy vulnerable, Sr. Presidente, y no pueden pagar el costo de la reducción fiscal que usted pretende. Y qué hacen los legisladores? Qué están esperando para presentar propuestas que promuevan la verdadera inclusión en todos los ámbitos y levantar las barreras para que todos podamos tener las mismas oportunidades, respetando las leyes que promueven los derechos de las personas con discapacidad? Y quienes gestionan? Cómo solucionan la falta de prácticas reales para que las personas con discapacidad tengan el mismo derecho efectivo que todos a participar, trabajar, educarse, socializar, divertirse, vivir independiente y autónomamente?

Espero que dentro de 20 años, cuando sea el turno de que mi hija deba salir a buscar trabajo, estén dadas las condiciones para que lo haga. Por supuesto no quisiéramos que necesite de una miserable pensión por discapacidad sino que consiga un trabajo con sueldo digno que le permita vivir y construir un país mejor.

Lamentablemente los gobiernos no son capaces de realizar planes a futuro para mejorar la vida de las personas, los colectivos y las sociedades. Son parte de las barreras discapacitantes que encuentra una persona que solo tiene un cromosoma de más, como mi hija, y por ello necesita oportunidades y garantías. Las personas con discapacidad, Sr. Presidente, conforman uno de los sectores que más apoyo necesitan por parte del Estado. Y Usted, lo único que ha hecho con esta medida es negarles, una vez más, la posibilidad de compensar todas las oportunidades que no tienen.


Seguinos en Facebook, Twitter e Instagram.
Entrá a nuestro blog: www.mividaconfaustina.blogspot.com.ar
Suscribite a nuestro canal en YouTube!

viernes, 9 de junio de 2017

"Yo también tengo una igual"

Hace poco en una farmacia se acercó un hombre de mi edad y se agachó a la altura de Faustina para hablarle tiernamente. Estábamos sentadas en un banco, esperando a la abuela. Me preguntó si le gustaban los caramelos. Le dio uno y se puso a charlar con ella.

Faustina, con su cabello largo, camina y se ríe en ambas fotos.
Hay personas que tienen empatía con los chicos.Yo soy una de ellas: donde veo chicos les dirijo la palabra, les pregunto algo, me predispongo a escucharlos (por algo fui maestra en el Nivel Inicial). Entonces entiendo cuando hay otras personas que buscan a los chicos para empatizar, conectarse, disfrutarlos.

Faustina simpatizaba también y le cantó una canción. "Sabías que sos hermosa?", le dijo. Y el hombre me miró y declaró: "Yo tengo una igual", "me vuelve loco", "son hermosos". Y yo le pregunté: "con síndrome de Down"? "No", me dijo, "una hija chiquita, pero da igual que lo tenga o no".

¿Por qué los papás de niños con síndrome de Down pensamos a veces que si le muestran cariño a nuestros hijos es por el síndrome que da ternura para muchos? ¿Por qué nos perseguimos pensando que es es el motivo de que los saluden o que les quieran hablar o dar un caramelo? Acaso nosotros no lo hacemos con otros niños que no lo tienen?

¿Y por qué cuando me dijo "Yo tengo una" pensé que se acercaba sólo porque se sentía identificado y no porque se refería a una hija o una nena? ¿Por qué pensé "igual" por el síndrome y no "igual" por ser niña, o hija chiquita? Bueno, sin dudas porque prejuzgué.

Lo que hice fue poner el síndrome por delante, sin pensar que el hombre podía decirlo por la condición de ser hija y no por su condición genética. Él solo tenía una hija, una hija igual que yo. 

Será que los padres de personas con síndrome de Down estamos acostumbrados a que muchas personas se acerquen a nuestros hijos para llamarlos angelitos, especiales, cariñosos o niños puro amor? Sabemos que nos miran. Nos sentimos observados. Sin embargo creo que a veces no podemos despegar la cordialidad de los otros con la condición de nuestros hijos. Podríamos separar, no? Quizás esa persona que muestra su afecto lo hace sólo porque es un niño! 


Seguinos en Facebook, Twitter e Instagram.
Entrá a nuestro blog: www.mividaconfaustina.blogspot.com.ar
Suscribite a nuestro canal en YouTube!