domingo, 3 de enero de 2016

Recursos para padres: tarjetas de imágenes

Hace una tiempo recordé que guardaba una caja con imágenes que usaba cuando era maestra en el jardín de infantes. Llena de tarjetas de cartón con dibujos de animales, personas, objetos, rimas y adivinanzas, la caja fue bienvenida para usar con Faustina y aprovechar el recurso para cantar, nombrar y jugar.

Hay tarjetas con imágenes y palabras (por ejemplo, la palabra pato con el dibujo de un pato o la imagen de un perro con la palabra perro), tarjetas que sólo tienen imágenes, y otras con rimas y versitos que también son acompañadas de alguna imagen.

A veces sólo jugamos a verlas y nombrarlas. Simplemente le voy mostrando y digo lo que es. Siempre hago algún comentario y agrego "mirá las orejas que tiene!" o "el gato hace miaaau". Otras veces las usamos para cantar alguna canción referida a lo que vemos. También le doy a Faustina algunas tarjetas y mientras nombramos los objetos o los animales las coloco de manera que queden exhibidas frente a ella y luego le digo "¿dónde está la lechuza?" y ella toca el cartoncito. O sirven para hacer los sonidos de los animales!

Más adelante puede servir para contar o inventar historias con los personajes, separar la figura que no es un animal, juntar todas las que tienen dibujos de personas, vincular la palabra con la imagen o describir cómo es el nene que está en la tarjeta, por ejemplo. Con este recurso ayudo a Faustina a reconocer animales, plantas, personajes, objetos, verduras... También sirven para aumentar el vocabulario, conocer, aprender, pero por sobre todas las cosas disfrutar y jugar.

A Faustina le gusta mucho la "caja de sorpresas", como yo le llamo. Cuando se la presento para jugar genero un poco de misterio: la sacudo y digo "¿qué hay adentro? ¿a ver?, la abro lentamente con expresión de asombro o golpeo en la tapa y digo "quién está ahí?"... no sé, siempre algo se me ocurre. La idea es provocar curiosidad y a ella le gusta porque espera entusiasmada que la abra de una vez!

Además de sencillo de hacer, la caja puede ir llenándose de a poco. Es un material que, una vez que se arma, dura por muchos años y puede ser usado para jugar con los chicos, cantar, contar cuentos y aprender cosas durante los primeros años de la infancia. Yo no la dejo al alcance de Faustina sino que la saco de vez en cuando para que funcione como sorpresa y siempre voy poniendo algún dibujo nuevo porque con el tiempo ya sabe lo que hay allí adentro. Probalo!

Cómo hacer las tarjetas
Las tarjetas con imágenes son un buen recurso para jugar y aprender. Son muy fáciles de hacer. No hace falta que todas tengan el mismo formato, papel o color. Las que yo tengo son todas distintas y las hice recortando figuras de revistas y libros viejos, dibujando y coloreando desde una jirafa hasta una lechuza, pegando imágenes en cartones y cartulinas que fueron cubiertos con cinta transparente para protegerlos y por si los chicos quieren llevarlos a la boca.

Pueden ayudar los hermanos más grandes, dibujando y pintando animales o recortando y pegando imágenes. También se les puede colocar un imán por detrás para usarlas en una pizarra metálica o en la heladera!

Esperemos que les guste este recurso tanto como a Faustina!

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sábado, 2 de enero de 2016

Las primeras palabras de mi hija con síndrome de Down

El vocabulario de Faustina va aumentando a medida que pasan los días. A las palabras mamá, leche, galletita, papa, tutú y chupete se le sumaron otras nuevas y también sonidos y onomatopeyas.

Hace ya un poco más de un mes que estuvo muchos días diciendo mbuuuuu a cada rato hasta que me di cuenta que hacía el sonido de la vaca!

Durante mucho tiempo ella veía los videos de "Las canciones de la granja" que tanto le gustan y ahí aparecía la imagen de una gran vaca lechera. Cada vez que la veíamos yo le decía muuuuuu. Hasta que un día que la escuchábamos empezó a decir Mbuuuuu. Ahí me di cuenta que lo que estaba repitiendo hacía unos días era el mugido de la vaca. Ahora cada vez que ve una vaca dice mbuuuuu y también cuando se le pregunta "¿cómo hace la vaca?". Reconoce al animalito en distintos libros, revistas, títeres y muñecos que tiene, porque cada vez que los ve dice mbuuuuu.

También comprende perfectamente palabras que no puede decir todavía. Por ejemplo: aprendió a cantarle y acunar al bebé que tiene de muñeco, y entonces cada vez que le digo "¿dónde está el bebé?" o "hacé dormir al bebé", ella se hamaca y canta para acunarlo, aunque no lo tenga en los brazos. Pero también reconoce las palabras cuando las uso en otros contextos. Por ejemplo, fue muy gracioso ir a la clínica por un control y escucharla cantar y verla acunarse cuando le dije "mirá el bebé" (que no era un muñeco sino uno de verdad!). Con eso me di cuenta que ya sabe lo que es un bebé. Y si le digo "dale la leche al bebé", busca una mamadera chiquita y se la pone en la boca al muñeco.

Reconoce palabras para mencionar partes del cuerpo (cabeza, nariz, brazos, panza, piernas, pies, manos, cachetes...) y hace varias onomatopeyas que son muy divertidas. Yo trato de mencionarle las cosas que le muestro. Ya descubrió la luna y si le pregunto dónde está, levanta la cabeza para buscarla en el cielo hasta que la encuentra y la señala.

Además de entender muchas de las cosas que le decimos, quiere hablar! Conversa con ella misma frente a un espejo, le habla a los juguetes y hasta canta en su idioma moviendo las manitos. Presta mucha atención a las personas cuando hablan y les observa la boca. Y dice muchas cosas que no le entiendo!

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viernes, 1 de enero de 2016

Comenzá el año haciendo realidad tus sueños

Hoy es un buen día para renovarse y también para valorar aquellas cosas que queremos conservar. Dejar ir lo que ya no nos sirve para darle lugar a lo nuevo y quedarnos con esos logros (a veces solo pequeños logros personales) que se instalan como conquistas que nos entusiasman, nos reparan y nos gratifican.

El comienzo de un año nuevo me hace pensar en las cosas que vamos dejando atrás y las que esperamos que vengan. Pasado y futuro que nos sirven para pensarnos hoy. Personalmente este ha sido un año de crecimientos y conquistas. Aunque nunca cada año es igual a otro, realmente siento que tuve un año distinto. Fue la primera vez que pasé un año completo con Faustina, mi pequeña hija que empezó el 2015 siendo una beba de 8 meses que hacía muy poco comenzaba a sentarse sola y se comunicaba con sus tatatá y  termina con un año y ocho meses, dando sus primeros pasitos, con una boca llena de dientes y comunicándose de otra manera (sin mencionar todo lo que crecimos, aprendimos y vivimos!).

Pero todas mis conquistas comenzaron con un cambio que me llevó muchos años realizar. Si bien todos podemos empezar un cambio en cualquier momento, los comienzos de año suelen ser un momento oportuno para proyectarnos, pensar en nuevas oportunidades y generar la valentía que necesitamos para ir en busca de aquello que soñamos. Y para eso debemos apelar a lo genuino, a lo que sale de nuestros corazones y no importa lo que digan los demás.

Hace algunos años atrás yo no empezaba este cambio y no alcanzaba el sueño de ser mamá porque me dejaba invadir por los temores propios y ajenos. "¿Tener un hijo sola?" "Estás segura de lo que decís?" "¿Fetilización in vitro?" "¿Donante?" "¿Qué?" "Estás loca" "No sabés lo que decís" "Los hijos se tienen de a dos"... Si hubiera hecho caso de muchos de los consejos que escuché nunca hubiera tenido a Faustina, nunca hubiera sido tan feliz como lo soy hoy con ella, nunca me hubiera atrevido a seguir lo que dictaba mi corazón.

Con el tiempo aprendí que es muy importante escucharse uno mismo, valorarse y poder tomar las decisiones sabiendo de lo que se pone en juego y de las responsabilidades que implican. Y además hubiera aprendido más rápido que no solo se trata de tomar responsabilidades y asumir compromisos. Las decisiones también nos traen felicidad, amor, momentos inolvidables y experiencias de vida que son fundamentales para nosotros y nos constituyen como personas.

Si uno no se atreve al cambio y a seguir lo que dicta nuestro ser desde adentro, termina negando lo que  realmente quiere. Dejar aflorar una mirada nueva, encontrarle una vuelta a aquello que necesitamos modificar, ir en busca de lo que queremos en definitiva es permitirnos ser quienes somos.

Deseo que este año que comieza todos puedan ir en busca de su verdadero ser y encuentren la forma de escuchar cuál es el camino que quieren seguir para conquistar sus sueños, sin olvidar que la felicidad se construye cada día y con cada decisión. Feliz año 2016!!!

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